Carta pública a Rafael Simón Jiménez.

Derecho Penal en la Red 2020-08-06 14:00:00

Rafael Simón, te confieso que tenía días pensando en escribirte pero finalmente es tú renuncia al CNE lo que me impulsa hacerlo.

Primeramente reconozco recordar con agrado nuestras extendidas conversaciones sobre historia; y aún cuando tú ambivalencia política siempre te acompañaba, nunca dejé de aprovechar ciertos recesos de trabajo en la Asamblea Nacional para hablar con tu persona, con un café de por medio, sobre los hechos y personajes que influyeron en el devenir de nuestra nación. 

Aún conservo -nunca me desprendo de un libro- el texto de tu autoría titulado "Cinco Sucesos que Cambiaron la Historia" que gentilmente me dedicaste y te expreso que el pasado 12 de junio, cuando la Sala Constitucional del bufete de Nicolás Maduro te nombró vicepresidente del CNE, recordé el primer capítulo de tu obra: "Páez se equivoca y liquida la República Conservadora".

En el referido capítulo, nos recuerdas lo vivido por el "Centauro de los Llanos" cuando fué traicionado por José Tadeo Monagas luego de ungirlo como Presidente de la República. 

En tal sentido, te puedo confirmar, que millones de venezolanos cuando supimos de tú nombramiento por parte del régimen pensábamos en ti y hacíamos nuestras las palabras de "El Héroe de Las Queseras" cuando refiriéndose a Monagas expresó: "Que traición tan grande y que malagradecido"

Hoy le informas a la gran mayoría de ciudadanos, que si hemos mantenido incolume nuestra dignidad, que la razón fundamental de tu renuncia es que sentiste que la polarización y la situación del país chocaba con tus "claras" posiciones y que "el CNE era una camisa de fuerza".

Hoy ciertamente, a diferencia del "Catire", no sales en exilio severamente enfermo de nuestro país, pero tampoco sales ovacionado por la comunidad. Un 23 de mayo de 1850 envían moribundo al general José Antonio Páez, en el vapor Libertador, fuera de Venezuela. La historia se encargará de decir si el 6 de agosto de 2020 volverá tu credibilidad a renacer (si realmente te postulas como diputado a la AN, olvídate de ello) después de haberse arrodillado ante una de las dictaduras más oprobiosas que ha mancillado a nuestro pueblo.

Rafael Simón... El café se quedó servido. 

Aldo Rojas.