Referéndum en Cataluña: cerró la votación tras la violencia y hay más de 750 heridos.

Derecho Penal en la Red 2017-10-01 15:00:00

Los colegios electorales del referéndum independentista celebrado hoy en Cataluña cerraron tras haber estado 11 horas abiertos, tras una jornada de mucha tensión por el intento de asedio de la policía a los votantes independentistas, que consiguieron celebrar la consulta prohibida por la Justicia.

Centenares de personas concentradas en los colegios gritaron "hemos votado" cuando se cerraron las urnas. El gobierno catalán admitió que "no se ha podido votar con normalidad" ya que se tuvieron que cerrar 319 colegios de un total de 2.315 preparados para el referéndum por la acción de la policía.

La convocatoria prevé que Cataluña declare su independencia 48 horas después de que se difundan los resultados en caso de una victoria del "sí", pero los problemas de legitimidad en la consulta y las condiciones de la votación podrían llevar a los independentistas a priorizar la búsqueda de diálogo o unas elecciones anticipadas.

Según el Sistema de Emergencias Médicas de la Generalitat (SEM), la represión de hoy dejó 761 heridos y contusionados de diversa consideración. Además, aclaró que hay dos personas en estado más grave: un hombre herido en un ojo con una pelota de goma disparada por antidisturbios y otro que sufrió un infarto en el desalojo de un centro de votación.

El presidente español, Mariano Rajoy, habló tras el cierre de la votación y dijo que no se realizó el referendo independentista de Cataluña, además de destacar la cantidad de gente que no se acercó a votar, en medio de un clima de mucha tensión y violencia. "El referéndum no ha existido. Se ha evitado con el fundamento de la ley, con el respaldo de los demócratas, la actuación de los tribunales y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", indicó.

El presidente dijo que este lunes va a convocar a un diálogo con todas las fuerzas políticas. "Solicitaré mi comparecencia en el Congreso de los Diputados", agregó.

Cómo fue la votación.

A primera hora de la mañana el gobierno de Carles Puigdemont anunció que estaría permitido votar en cualquier colegio electoral, como forma de eludir el operativo policial para desalojar los centros electorales. El propio presidente regional emitió su sufragio en un pueblo distinto al que se lo esperaba: la Guardia Civil irrumpió por la fuerza en el colegio donde estaba registrado.

Las condiciones son precarias: por orden judicial se bloqueó Internet en todos los edificios asignados a la elección, se impide el acceso al censo y no hay manera de saber si el ciudadano que llega a la mesa votó ya en otro lado.

 

Al caerse el sistema de datos los presidentes de mesa anotan a mano el nombre de quien se acerca a depositar su voto con la respuesta a la pregunta del referéndum ilegalizado: "¿Quiere que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de República?"

Para Rajoy, la votación fue "desactivada".

El gobierno de Mariano Rajoy enfatizó que la votación ha sido desactivada. "No habido referéndum ni apariencia de tal", dijo la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en el Palacio de la Moncloa.

Pero, pese a las endebles garantías del proceso, la afluencia a las escuelas se mantenía pasado el mediodía. Había gritos reivindicativos y mucho malestar por las imágenes de la represión policial que se vivió en las primeras horas de la mañana en Barcelona, Girona y otras ciudades menores.

¿Qué pasará cuando cierre la votación?

La intriga ahora es qué hará el gobierno catalán al cierre de las mesas. En las condiciones actuales parece imposible que pueda presentar un escrutinio creíble. No sólo por la falta de garantías de que no haya habido duplicación de votos, sino porque las fuerzas de seguridad estatales se llevaron muchísimas urnas llenas de papeletas.

"Seguimos adelante. Estamos votando pese a todos los obstáculos. Tenemos una fotografía precisa de los lugares donde la violencia indiscriminada de la policía impidió ejercer los derechos", anunció a las 14 el ministro portavoz de la Generalitat, Jordi Turull.

La Policía Nacional y la Guardia Civil se desplegaron en comandos numerosos a partir de la apertura de las mesas de votación. Lo hicieron ante "la pasividad" de los Mossos d Esquadra, la policía autonómica catalana, según denunció el delegado del gobierno español, Enric Milló. Los Mossos se limitaron a presentarse a las 6 de la mañana en los centros electorales, llenos a esa hora de gente, y se quedaron a vigilar a la distancia.

Incidentes y heridos.

Escenas de enfrentamientos se vivieron en varios puntos de Cataluña, sobre todo en Girona, donde estaba registrado para votar el presidente regional y líder del separatismo, Carles Puigdemont.

Inesperadamente, mientras la Guardia Civil, entraba al edificio, Puigdemont publicó una foto en la que se lo veía votando en otro colegio, en Cornellà de Terri. Pudo hacerlo porque su gobierno adaptó a último momento las reglas de la elección: anunció a las 8 de la mañana que los ciudadanos podían concurrir a votar en cualquier colegio, con solo presentar el DNI y previa constatación informática de que no registró el sufragio en otro lado.

LA NACIÓN.